Esta poca gente que menos nos gusta y
que hacen lo peor, viven de quedarse una parte de lo que nosotros
“producimos”.
La propuesta es muy clara: producir menos para que
su parte sea menor. No digo eliminarla, porque ellos tienen algunas
cositas que nosotros aún queremos, pero sí digo reducirla
drásticamente; o lo que es lo mismo, reducir drásticamente nuestro
consumo y remodelar nuestra forma de consumir.
Dicho de otra manera,
pasar radicalmente de consumir lo que me ofrecen y no necesito a
descubrir cuales son mis necesidades y cómo hacerlo para cubrirlas.
Sin intermediarios. Sin comisiones. Sin Iva. No les voy a dar de
comer. No voy a jugar a su juego. “Yo-no-juego.
Yo-ya-no-juego-a-tu-juego”.
"Señorito niñero, queda usted despedido, por incompetente, violento, insensible, chorizo, complice de ladronismo y malo en general. Y que sepa que de ahora en adelante me voy a ocupar de mis asuntos por mí mismo, y cuando no pueda sólo, pediré ayuda a mis amiguitos, que me quieren mucho y me ayudan cuando lo necesito".
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