29 octubre 2006

"The mind is the king of the senses..."


In the Hatha Yoga Pradipika they says:
"The mind is the king of the senses,
and the breath is the king of the mind..."

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Impresionante ver al gran yogui Krishnamacharya, practicando un karana sobre la cabeza...

www.youtube.com/watch?v=cd_eTupTCbI&NR

...y al que fue uno de sus destacados alumnos, BKS Iyengar, uno de los grandes Maestros aún vivos, en una prolongada inspiración ante un micro...

http://www.youtube.com/watch?v=fcPjvp4La8A&mode=related&search=


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Om Krishnamacharya
Om Iyengar
Om

28 octubre 2006

Creando paz mental

Pero,
¿cómo sentarse a meditar si nuestro mental está más revuelto que un gallinero,
y el ruido de la carraca es tan fuerte que pensamos que lo van a oir los vecinos?

Puede ser útil ir poniendo condiciones para frenar un poco el mental.

El otro día escuchaba a un buen amigo explicar que

"no se puede actuar directamente sobre la mente, no se le puede decir:
"eh, mente! tranquilízate". No, eso no puede hacerse. Hay que ir por detrás, y la suerte es que hay mecanismos que sí pueden incidir sobre la paz mental. Podemos actuar sobre esos mecanismos, y ellos actuarán sobre la mente."

Tal vez haya otros intermediarios entre yo y mi paz mental, pero pocos estarán más a mano que la respiración.

Hago mi respiración consciente, y la pacifico.
Pacifico mi respiración, y se pacifica mi ritmo cardíaco.
Pacifico mi sistema cardiorespiratorio,
y mi mente se pacifica.

No se va a parar, por supuesto, pero se serena,
y esa serenidad, ese pequeño atisbo de paz,
va a ser percibido por todas las células de mi cuerpo.

Alimentando la mente

Esto es lo que pasa cuando no le damos de comer a nuestra mente: ella sale a buscarse la vida, a buscar estimulos en las emociones o en los órganos de los sentidos. Porque la mente está diseñada para funcionar, y una mente potente tendrá la capacidad de gestionar mucha información.

El problema es cuando no le damos nada que manejar; entonces ella se lo fabrica. A veces fabrica cosas bonitas, pero esto es difícil, si no le hemos enseñado como hacerlo. A veces, muchas, fabrica pensamientos, que generarán deseos, y la satisfacción de estos a través de los sentidos serán estímulos que la colmarán momentáneamente. A veces, tambien, genera insatisfacciones, celos, envidias... cosas que a ella, a la mente, la mantendrán ocupada, que es lo que ella necesita.

La pega de este mecanismo es que a nosotros, muchas veces, esos pensamientos y emociones, o las consecuencias de haber conseguido el objeto del deseo, nos resultan desagradables, tal vez violentas o autodestructivas...

Así que nuestra mente anda manejando material que nos duele y nos hace polvo, y además no tenemos ni idea de qué hacer.

Los maestros dicen que es sencillo; si no puedes parar tu mente, aliméntala con cosas que vayan a ser buenas para ti. Digamos que darle de comer los estímulos que hay en el exterior común la mantendrá en funcionamiento, pero para darle alimento, algo realmente nutritivo y que vaya a tener efectos duraderos en nuestro estado de felicidad...

Para eso puede venir bien meditar.

17 octubre 2006

¿Qué es meditar?, me preguntas...

Meditar es pasear por un camino oliendo el olor a tierra, sintiendo la brisa fresca que acaricia tu cara y saboreando el aroma de la hierba cubierta de rocío.

¿Qué es meditar?, me preguntas.
Meditar somos tú y yo amándonos,

sumergidos en el impenetrable misterio de la existencia.

Medito cuando acaricio tu talle y tu mirada de miel me traslada a otro lugar del tiempo, allá donde contemplábamos planetas y bebíamos polvo de estrellas.
Medito cuando abro mi pecho y de él brota el néctar dulce que riega a las almas sedientas, a las almas sencillas que crecen sin preguntarse nada.
Medito cuando sentado a la orilla del río dejo marchar la pesadumbre y me vacío por completo hasta no saber si soy yo o si soy río. Y río, y sonrío, sin euforia y sin tristeza. Sonrío relajado porque he crecido, como el río, y riego con abundancia el jardín de la belleza.
Medito cuando creo, cuando juego con la arquitectura de colores de mi alma y ya no sé si soy dios o si soy niño. Cuando medito soy todo, soy uno, soy nada. Estoy, desaparezco, siento y crezco.

Qué es meditar, me preguntas. Y qué quieres que te diga: pedal, respiración y cuesta; subo y bajo con mi bicicleta y me emborracho de espíritu. Los campos me aman, los senderos me llevan y la lluvia y el viento me purifican.

Medito cuando canto los sonidos del alma y desaparezco, me convierto en partitura y el sonido sube hasta el cielo.
Medito cuando te veo y en lo profundo de tu mirada te quiero. Te quiero y veo el futuro de luz que nos aguarda en algún recodo del Universo.
Medito cuando te veo y sé que no pasa nada, que todo es perfecto. Y me regalas una caricia que estremece todo mi cuerpo.
Meditar es subir a la cumbre del Alma, gritar te quiero y bajar con salero.

Meditar es sentarme en tus alas blancas, surcar los cielos y lloverme en suspiros de amor intenso.

[Texto original: Omkar]
[Omkar es profesor-formador en la Escuela de yoga integral Witryh]

09 octubre 2006

Hombre y Mujer

"A menos que un hombre y una mujer sepan lo que es el silencio, a menos que puedan estar sentados juntos en un profundo silencio, no pueden fundirse en el ser del otro.
Es posible que sus cuerpos logren penetrarse, pero sus almas permanecerán separadas."

Osho
Hombre y mujer, la danza de las energías

06 octubre 2006

Benvinguda

Que tots els éssers siguin feliços,
que tots els éssers visquin la pau.

Benvinguts, bons germans, a aquest espai de bons pensaments.

Pau i bé.